Hoy voy a plantear el tema de la voz narrativa y cómo influye en el estilo de cada escritor. La voz narrativa es la que sustenta la narración, es la voz del narrador, sea este un personaje o no.
¿Por qué se habla de voz, cuando se trata de textos escritos? Bueno, hay que tener en cuenta que la literatura comenzó siendo oral durante siglos. Y todavía hay una tradición oral que continúa. De todos modos, si leemos un texto en voz alta nos daremos perfecta cuenta de que detrás del texto hay una voz, tal vez susurrante, pero ahí está.
No solo eso, esa voz tiene que adecuarse a la historia que se cuenta. Por eso se dice habitualmente que el narrador es la primera y más importante elección del escritor. Esa voz, que es la propia del relato, nos guiará en el conjunto de significaciones del texto.
El escritor debe comenzar por adoptar un punto de vista exclusivo desde el que el narrador va a contar la historia. Una vez hecho eso, la voz debe sonar lo más natural posible. Naturalmente, en relación a ese texto y esa historia, ni que decir tiene.
La voz narrativa es, en definitiva, la que determina que una historia parezca haber sido vivida. Si conseguimos dar con el narrador adecuado y con la voz precisa, el lector tendrá la impresión de revivir la historia. Es decir, de recrearla de nuevo en su imaginación.
La voz narrativa: factores influyentes
- El personaje en primera persona
Si decides que tu narrador sea el personaje principal en primera persona, tendrás que adecuar su voz a las características del personaje. Parece lógico, ¿no es verdad? El narrador tiene que ser coherente con el personaje en todo momento.
- El narrador en tercera persona
En este caso, tendrás que decidir qué distancia emocional o moral quieres para tu narrador. Por supuesto, todo ello en relación a los demás personajes.
- Tipos de voces narrativas: coloquial, formal, solemne, etc.
Bien, será muy importante saber qué tipo de voz vas a darle al narrador… y esta decisión, asumida en relación a los textos del escritor configurará parte del estilo.
- Palabras, frases y párrafos
En función del tipo de palabras, frases y párrafos que uses, variará la voz narrativa. No es lo mismo utilizar frases cortas que largas, ni usar muchos adjetivos o pocos.
Ejemplos sobre la voz narrativa
Tal vez lo mejor sea poner algunos ejemplos significativos para que el artículo no se vea como demasiado teórico. Observemos atentamente, pues, los siguientes párrafos:
Podría suponerse que allanadas todas las dificultades y ante una
perspectiva de placeres delirantes e ilimitados, me arrellanaría mentalmente
suspirando de delicioso alivio. Eh bien, pas du tout! En vez de entibiarme a los
rayos de la sonriente Oportunidad, me sentí obsesionado por toda clase de dudas
y temores puramente éticos. Por ejemplo: ¿no sorprendería que me hubiera
mostrado tan firme para impedir la presencia de Lo en los acontecimientos
alegres y tristes de su familia inmediata? Se recordará que no había asistido a
nuestro casamiento. Otra cosa: admitiendo que el largo brazo velludo de la
Coincidencia se había extendido para eliminar a una mujer inocente, ¿podría no
ignorar la Coincidencia lo que había hecho su otro brazo y enviar a Lo un pésame
prematuro? Vladimir Nabokov: Lolita
¿Quién habla realmente así? Sin embargo, el narrador es el adecuado, si atendemos a la historia. El protagonista, Humbert Humbert, se educó en un exclusivo colegio inglés. Además, luego se especializó en literatura. De modo que esa voz tan formal e incluso pretenciosa, está muy cercana al narrador que ideó el novelista. Y el lector experto aprecia que las características vitales y psicológicas del personaje demandan una voz así.
Otro ejemplo muy distinto:
Si no has leído un libro llamau Las aventuras de Tom Sawyer, no me conocerás, pero no importa. Ese libro lo hizo el señor Mark Twain y casi siempre contaba la verdá. Había algunas cosas en las que exageraba, pero casi siempre dicía la verdá. Mark Twain: Las aventuras de Huckeleberry Finn
Twain, en 1885, logra una voz narrativa próxima a un chico de pueblo, que habla mal y de forma coloquial. El tono es informal y el novelista hizo eso cuando en ese tiempo casi nadie lo hacía. Tiene su mérito.
Conclusiones
Podría poner muchos más ejemplos, de todo tipo, sobre la voz narradora, para ver la enorme variabilidad con la que podemos encontrarnos: frases más cortas o más largas, palabras técnicas o cultas, o bien de jerga, más o menos adjetivos y adverbios, mayor proximidad o lejanía del narrador frente a los personajes, etc.
En cuanto al estilo, todo lo dicho tiene que ver con él, aunque no se confunde con él. Si te ha gustado el artículo sobre la voz narrativa, no dudes en comentarlo más abajo o en compartirlo en tus redes sociales favoritas. Muchas gracias.
Buenas noches:
Me ha parecido un artículo muy didáctico y, sobre todo, me congratula saber que estoy haciendo bien las cosas al elegir las distintas voces narrativas. En mi escrito, pretendo que sean mis personajes los que lleven la voz cantante y relegar mi intervención como narradora omnisciente para determinados casos pero sin eclipsar a los protagonistas.
Es más, yo ni tan siquiera voy a describirlos directamente. Todo lo contrario, que sean los propios personajes los que opinen de sí mismos y de los otros. Veo que es la forma de dinamizar más la trama, al tiempo que la traigo a la realidad.
Tan sólo dar las gracias por compartir tanto conocimiento, porque el saber no ocupa lugar.
Un cordial saludo.
Hola, Anastasia…
Gracias a ti.
Siempre hay que dar la voz a los personajes, en vez de pretender que los personajes se adapten al pensamiento del autor. Para eso hay que meterse del todo en la piel de los personajes (es decir, «despersonalizarnos» un poco como autores, lo cual es difícil, sin duda).
Saludos