Perspectiva del narrador: distintos enfoques de la teoría y ejemplos

Imaginemos que le cuentas algo a un amigo o a una amiga. Atendiendo a lo que estás contando, ¿eres objetivo?, ¿lo sabes todo?, ¿sabes algo y fantaseas sobre el resto? Ahora pongamos que cuentas algo relacionado contigo mismo y lo haces en primera persona, como es natural. ¿Tienes dudas, eres categórico sobre lo que cuentas, adoptas una actitud escéptica, irónica, todo lo que te ocurre es malo, tienes siempre esperanzas? Todo lo anterior, trasladado a la ficción tiene que ver con esa figura intermediaria y necesaria que es el narrador. En fin, tiene que ver con la perspectiva del narrador.

Da igual que le llamemos punto de vista, enfoque, focalización o perspectiva del narrador. Es todo lo mismo, significa lo mismo en narrativa; se trata, con seguridad, de la atalaya desde la cual el narrador (también una figura de ficción) cuenta la historia.

Perspectiva del narrador

Distintas perspectivas de la perspectiva del narrador

Sobre el narrador y sus funciones hay distintas teorías. Vamos a fijarnos en un trío muy corriente, que habla de «focalización». Según la teoría, habría tres perspectivas elementales de las que partir:

Focalización cero

La perspectiva del narrador, en este caso, es la del llamado narrador omnisciente. Tiene conciencia plena de todo lo que ocurre en la historia, puede ir al pasado a buscar información o plantear juicios de valor u opiniones sobre cualquier personaje y sobre todo lo que está sucediendo. Tal vez se le llama «focalización cero» porque la perspectiva del narrador no está asociada a ningún personaje, ni a la trama, etc.

Focalización interna

En este otro caso, la perspectiva del narrador pivota sobre un personaje, más bien sobre una mente (o sobre varias, dado el caso, en que la narración se va desplazando de un personaje a otro). Y en el caso extremo, varios personajes adoptan sucesivamente el papel del narrador, contando su propia y exclusiva versión de los hechos o acontecimientos que se suceden o han sucedido (o van a suceder).

Focalización externa

Por fin, para completar la tríada, esta perspectiva del narrador ofrece la novedad de que las mentes de los personajes son inaccesibles. En cualquier caso, el narrador se limita a contar lo que ocurre, los sucesos de la acción de la historia, sin prejuzgar los pensamientos o sentimientos de cada personaje. Obviamente este tipo de focalización está asociada a los narradores «objetivos» (se les llama también de otras maneras).

Otros enfoques de la perspectiva del narrador

El anterior solo es un bosquejo de cómo abordar este tema desde la teoría; sin embargo, hay muchos otros abordajes igualmente válidos. Por poner un ejemplo claro, imaginemos que un autor elabora una trama compleja. En esa construcción ya hay un filtro objetivo que condicionará la labor del narrador. La selección y complejidad de los sucesos que tendrán lugar habrá que abordarlos de una determinada manera. La única limitación es que tendrá que ser coherente. Lo normal será que una trama compleja sea abordada laboriosamente desde la perspectiva del narrador. Lo contrario no sería lógico.

Otro enfoque podría ser el del lector. Al fin y al cabo, siempre se le cuenta algo a «alguien». Ese alguien siempre es un lector implícito en la narración. En el caso de una pintura o de una escultura se trata de una imagen fija. Llegará directamente a los ojos del espectador, sin ningún intermediario. En el caso de una novela, por ejemplo, la perspectiva del narrador tendrá que tener en cuenta a un lector activo; este descifrará los signos lingüísticos que aparecen ante sus ojos. Si se trata de un raro idioma extranjero, la visión del texto no bastará, porque falta el código, la traducción que traerá a nuestra mente el sentido de la historia, en la que el narrador será un elemento fundamental para esa interpretación.

Aparte de los ejemplos anteriores pueden darse múltiples enfoques acerca de la perspectiva del narrador. Sería muy largo enumerarlos y siempre podrá crearse un enfoque nuevo. ¿Qué ángulo de percepción adopta el narrador? ¿Cómo percibe las cosas? ¿Todo lo que percibe se puede asociar a una sola voz? ¿Puede existir una percepción comunitaria y no personal? ¿Todo lo que sabe puede visualizarse o hay zonas de sombras? ¿Desde qué distancia (física y emocional) habla o narra?

Conclusiones sobre la perspectiva del narrador

Podríamos seguir indefinidamente haciendo preguntas. Lo que hay que captar, sin duda, es la esencia del narrador. Para contar unos acontecimientos (una historia) lo más importante es conocer muy bien al narrador, esa figura intermediadora entre el autor y el lector. No solo habrá que tener en cuenta todos los elementos narrativos pertinentes, el autor tendrá que elegir, a la postre, la perspectiva del narrador más convincente para contar esa historia, esa concreta y particular historia que ha imaginado previamente.

Apunto algo que ya he subrayado en otros artículos. Uno de los defectos fundamentales de los escritores primerizos es que confunden al autor con el narrador, así como las distintas voces narrativas con la única voz del autor. Sin embargo, los editores expertos detectan rápidamente esa laguna primaria y rechazan sistemáticamente ese tipo de obras para ser publicadas.


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3 Comments

  1. Adela 19 agosto, 2016 Reply
  2. karina 28 agosto, 2018 Reply
  3. PALOMA MEDINA 23 agosto, 2019 Reply

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