Como muchos lectores me preguntan habitualmente por la cuestión del laísmo, he decidido escribir un artículo que trate exclusivamente sobre este tema. Escribí otro hace tiempo sobre los tres vicios en conjunto: leísmo, laísmo y loísmo.
Laísmo, según el diccionario de la RAE:
Empleo de las formas la y las del pronombre átono para el complemento indirecto
femenino, en lugar de le y les.
Es verdad que es un poco complicado, sobre todo para determinados habitantes de la meseta castellana, y más en especial para los madrileños, pero no es imposible de dominar, ni mucho menos. Tal vez se requiera algún truco para solventarlo. Y también mucha claridad, tanto por mi parte como por la del lector. Hay que poner, en todo caso, un poco de atención.
En este caso, el asunto es el de utilizar un pronombre personal (la) donde no hay que utilizarlo. Esta sería la cuestión a tratar. ¿En qué casos es incorrecto (gramaticalmente) utilizar “la”? Voy a tratar de explicarlo con la máxima claridad. Tanto en lo que se refiere a la parte teórica como a su utilización en casos prácticos. Voy a explicar solamente el singular, pero se aplica igualmente al plural.
La teoría y la práctica sobre el laísmo
En la cuestión teórica, hay que tener clara la distinción entre complemento directo e indirecto. Solo se puede utilizar el pronombre “la” en el caso de que sustituya a un complemento directo. Y se debe utilizar “le” cuando sustituya a un complemento indirecto. Así de sencilla es la norma. Hay algunas excepciones a la regla básica para evitar el laísmo, pero eso ya sería motivo de otro artículo. Además, es necesario conocer las normas básicas antes de entrar a valorar las excepciones. Siempre hay que ir, en todo, paso a paso.
¿Qué es un complemento directo? Aquel que afecta al verbo directamente. Por ejemplo, vamos a ver el caso del verbo “amar”. “Yo amo a Pepita”. ¿Sobre quién recae la acción de amar? Sobre Pepita, ¿verdad? Por tanto, puedo utilizar el pronombre la y decir: “la amo”. Es un ejemplo muy sencillo.
Veamos ahora el caso tan frecuente, pero incorrecto, de “la dije”. ¿Cuál es el complemento directo? Pongamos la frase completa. “Dije algo (a Pepita)”. ¿Sobre quién recae la acción directa del verbo? Sobre “algo” (el contenido de lo que dije). El complemento indirecto sería “a Pepita”. Al ser complemento indirecto debemos usar el pronombre “le”. Por tanto, hay que decir: “le dije”. ¿Se ve claro? Es relativamente sencillo.
Trucos para el laísmo
¿Se puede utilizar algún truco para saber si lo hacemos bien o mal? Sí, por ejemplo convertir en pasiva la frase. En ese caso el complemento directo tiene que ser el sujeto. Por ejemplo: “Algo fue dicho a Pepita”, pero no “Pepita fue dicho algo”. Por tanto, como sabemos que “a Pepita” es el complemento indirecto, no podemos utilizar el pronombre “la”. Es un poco lioso, pero es inapelable, no tiene pérdida si prestamos una mínima atención. No obstante, ¿hay algún otro truco?
Desde luego, el que hemos utilizado desde el principio. “Le dije una cosa”, “le dije algo”. Aparece entonces claro, si nos fijamos un poco, solo un poco, que “a Pepita” es el complemento indirecto. La frase no puede ser: “le dije Pepita”. Lo que señalo en rojo es siempre erróneo. Previamente, le tuve que decir algo, en relación a lo que fuese: por ejemplo, le dije que la quería o que la odiaba o que se fuera a freír espárragos, ¿no es cierto? Le dije cualquier cosa (a ella). Por tanto sobre ella recae indirectamente la acción. “A ella” (es decir, “a Pepita”) es complemento indirecto, se aplica el pronombre le: “le dije”.
Otro ejemplo: “la escribí”. Incorrecto, ¿por qué? Porque la oración sería: “escribí algo (a ella)”. De nuevo “a ella” es complemento indirecto. Recordemos que el complemento indirecto es sobre el que recae indirectamente la acción. El complemento directo es “algo” y el indirecto “a ella”. En definitiva, hay que decir y escribir: “le escribí”.
Conclusión
Creo que más o menos está claro el concepto de laísmo, pero siempre podéis comentar más abajo y preguntar sobre lo que dudéis. También creo haber dejado claro algunos sistemas indirectos para dilucidar qué pronombre es el adecuado.
Sin embargo, tanto en el caso de laísmo, como en el de leísmo o loísmo, lo más importante es practicar, ejercitarse… y eso se puede hacer a través de internet. Seguro que si buscáis bien encontraréis muchos ejercicios al respecto.
En todo caso, si habéis podido leer hasta aquí, me alegro. Y me alegraré más todavía si sois capaces de compartir este artículo sobre laísmo en vuestras redes sociales favoritas. Muchas gracias por vuestra atención.
Gracias por el Artículo, Saludos desde Bogotá, Colombia. Cometo frecuentemente ese error.
ojalá fuera posible comentar sobre algo puesto de moda, por lo menos en mi país. Cuando se deben referir a una o más personas de diferente sexo, se dice por ejemplo, el ciudadano y la ciudadana, omitiendo el plural que incluye a ambos, “los ciudadanos”. La pregunta es, ¿es correcta la moda o yo estoy en lo correcto?. Muchas gracias.
Hola, Jorge…
También sucede aquí en España, la moda es por “corrección política” (el movimiento feminista es bastante fuerte y es una forma de visibilizar a la mujer).
Ni que decir tiene que es absolutamente incorrecto desde el punto de vista gramatical. “Los ciudadanos” engloba a las ciudadanas. Aquí en España se dice mucho “todos y todas”, que es el mismo caso. Lo hacen los políticos (sobre todo de partidos de izquierda o autodenominados progresistas).
Bueno, decirlo y hablarlo como símbolo político es una cosa, más difícil es admitirlo en la forma escrita, pero también comienza a suceder…
Un saludo muy cordial
Hola: Días atrás miraba un programa de noticias en tv, y en el zócalo leí lo siguiente: XXX: ” Su Ex LA prendió fuego”. Me quedé repitiendo la frase pero me sonaba mal. Creo que es este el caso que trata el artículo. Gracias por compartir generosamente su conocimiento. Burchela del Campo. San Luis, Argentina.
Efectivamente…
“Ex” no tendría que estar en mayúscula, eso para empezar. Y, por supuesto, es un caso de laísmo. Lo correcto: “Su ex le prendió fuego”.
Saludos
Hola.
Siempre me han ofrecido dudas los casos de los verbos pegar o golpear, referidos a sustantivos femeninos y referidos a los actos de pegar o golpear como hechos genéricos, es decir, sin especificar si se trata de puñetazos, patadas, manotazos o palizas. Opino que, en los supuestos a los que me refiero, lo correcto sería decir, por ejemplo, “él la pegaba (a la perra, por ejemplo)” o “la golpeó con un palo”; a diferencia de “el le pegaba patadas”, o “le golpeó la cabeza con un palo” pues en estos últimos casos los objetos directos son claramente “patadas” y “la cabeza”
No sé si estoy en lo cierto. Gracias y saludos.
Hola…
Es incorrecto “la pegaba”. ¿Por qué? Muy fácil: el complemento directo es “un golpe”, “un porrazo”, etc.
La frase completa sería: él pegó (un golpe) a la perra.
Como “a la perra” es un complemento indirecto, lo correcto es decir:
(Él) le pegaba a la perra.
Saludos
Es laismo la siguiente frase? Si las palabras quieden hablar solas, dejalas.
Hola, Javier…
No, no lo es. (Deja a ellas (las palabras). “A ellas” ejerce de complemento directo.
De todos modos, aparte de la teoría, si decimos:
Si las palabras quieren hablar solas, déjalos.
Si las palabras quieren hablar solas, déjales.
Suena muy raro, ¿verdad?
Un saludo muy cordial.