Expresiones y locuciones, refranes, frases hechas…

¿Qué sería de una lengua sin sus expresiones y locuciones características? Sin ellas, seguramente se parecería a un robot sin alma, carecería de gracia y expresividad, incluso de emoción. En el fondo de ellas, late una cuestión semántica, de amplio recorrido.

Expresiones artísticas

Expresiones y locuciones: tipos

En realidad este campo semántico (ver Glosario) está regado por múltiples aguas, de distintos manantiales, así que haremos una lista provisional:

  • Expresiones: Es el término más general, en el que se incluyen, de un modo u otro, todos los demás. Como ejemplo, «ladrón de guante blanco».
  • Locuciones: Se emplea más en gramática, por ejemplo al hablar de locución verbal, adverbial, proposicional, etc. «Caer en la cuenta» sería una locución verbal.
  • Dichos: cuando son más o menos ocurrentes, graciosos. Por ejemplo, en «irse de picos pardos» (para referirse a alguien que se va a divertir).
  • Frases hechas: en forma de sentencia, o de tipo exclamativo, como en «¡oído al parche!» (para que alguien preste atención).
  • Refranes: dichos agudos y sentenciosos de uso común, como en «lo poco agrada, y lo mucho enfada».
  • Proverbios: similar a refranes.
  • Modismos: expresión fija, sin significado deducible. Por ejemplo, «a troche y moche».
  • Circunloquios: especie de rodeos. Por ejemplo «darse a la fuga» (por fugarse).
  • Pleonasmos: cuando implican repetición, por ejemplo en «aterido de frío» o «testigo presencial».
  • Comparaciones: por ejemplo, en «más listo que el hambre».

Muchos de los conceptos apuntados en la lista anterior se solapan, y algunos incluso serán sinónimos, de forma que a veces puede ser difícil distinguir unos de otros. De todas formas, he procurado esclarecer un poco su uso.

La capacidad de la lengua para expresar ideas, sentimientos, emociones… es tan amplia que incluso permite términos compuestos más o menos fijos, más o menos anclados en el pasado, pero que también son cambiantes y se renuevan con el paso del tiempo, en un movimiento incesante que no deja de crear nuevos modos y expresiones, utilizando este último término en su acepción más «artística». Al fin y al cabo, «expresarse» ya implica un cierto criterio y originalidad, si queremos ser creativos.

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3 Comments

  1. mildred 29 marzo, 2017 Reply
    • Jose Pimat 30 marzo, 2017 Reply
  2. Isabel de miquel 5 julio, 2017 Reply

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