Entrevistas Lusa Guerrero | Escritores

JP.- Damos la bienvenida en este espacio a otra escritora que estoy seguro va a deslumbrar con su reciente libro: “Sin miedo a vivir, sin miedo a soñar”. Lusa Guerrero es también empresaria desde hace muchos años. Mi primera pregunta es, para todos los lectores de este blog, ¿cuándo estará el libro disponible a la venta en las librerías y plataformas digitales?

LG.- Si todo va según lo previsto estará a mediados de abril.

JP.- Una pregunta habitual que siempre hacemos al comenzar una entrevista. ¿Cómo llegas a convertirte en escritora, y precisamente con este libro?

LG.- Yo sinceramente no me considero escritora, no soy más que una aficionada de las letras y amante de la literatura, que ha encontrado en la escritura un método para hacer terapia emocional. Lo de publicar nunca se me pasó por la mente, pero hace un tiempo, a raíz de varias situaciones personales, sentí la necesidad de transmitir a otras personas mis experiencias y reflexiones.

Entrevista a Lusa Guerrero

JP.- Tu obra se compone de dos partes muy claramente diferenciadas. La primera es un relato en primera persona sobre los avatares de tu vida. La segunda se compone de reflexiones, sentencias, aforismos, etc. ¿Cuándo y cómo llegas a la conclusión de que ese formato es el más adecuado para tu proyecto?

LG.- La verdad es que estuve muchos meses consultando y valorando la posibilidad de hacer dos libros, pero me lo desaconsejaron por el hecho de no ser una escritora conocida; la verdad es que me costó mucho decidirlo. Lo curioso es que mientras iba reescribiendo el relato surgieron estás reflexiones que son parte de mi filosofía y visión de la vida. Muchas estaban ya escritas a lo largo de estos años.

JP.- La narración de la primera parte está muy bien construida, es sorprendentemente moderna. A mi entender no le sobra ni le falta nada, quizás solo una mejor ambientación, pero ya dices al comenzar el relato que deseaste ser bastante discreta porque hay personas implicadas en los sucesos que cuentas. Mi pregunta es: ¿llegaste a escribir más páginas y por razones de espacio las redujiste al mínimo, haciendo uso de constantes elipsis, para poder abarcar tantos años?

LG.- Si soy sincera te diré que he tenido que obviar muchos detalles que eran bastante importantes pero que no eran convenientes, no por mí sino por segundas personas. En cuanto a lo de la ambientación, te diré que tengo un gran problema: me detengo muy poco en los detalles; en otras palabras soy muy precisa o escueta, según quién lo mire. Por eso creo que nunca podría ser una buena novelista.

JP.- Yo sí creo que tienes un talento natural para narrar. El libro apenas tiene adornos literarios, quizás solo algunas metáforas brillantes, pero por lo demás está muy bien narrado. Me estoy refiriendo al relato. ¿Llegaste a la conclusión de que la mejor manera de llegar al lector es por la vía más directa, la de la exposición cruda de los acontecimientos que suceden a lo largo de tu vida?

LG.- Si hay algo que tengo muy claro es que la brillantez intelectual, si carece del componente emocional no llega al corazón del lector. Seguramente que a efectos de reconocimiento literario sean muy importantes los adornos literarios, pero mi meta no es la complacencia de los críticos literarios y menos aún el reconocimiento. Mi único y gran objetivo es llegar al corazón de mis lectores y transmitirles algo positivo que les permita descubrir las cosas que de verdad importan en la vida de un ser humano.

JP.- Entiendo, Lusa, que es un libro que está escrito más con el corazón que con la cabeza. Tal vez eso explique que cada párrafo vaya directo al corazón de las personas y no a su raciocinio. ¿Cómo venciste el pudor para desnudarte de esa forma ante cualquier clase de público? No muchos escritores lo logran, yo diría que una cantidad mínima, a lo largo de la historia de la literatura.

LG.- Hacer una desnudez del alma en público es ciertamente difícil; si ya lo es reconocerte con sinceridad ante ti mismo, imagínate lo que supone hacerlo ante las demás personas. Es algo que solo se puede conseguir desde una profunda libertad interior, de lo contrario es imposible, a no ser que busques otros intereses mediáticos.

JP.- Bien, vayamos ahora a la segunda parte. Hay frases muy hermosas y otras muy sutiles. También encontramos frases de indignación y repulsa. ¿Te costó mucho construir esta segunda parte, acudiste a lecturas, cómo la concebiste?

LG.- Qué va, no me costó nada, fue mucho más difícil emocionalmente escribir el relato, las reflexiones han fluido de una forma tan espontánea que yo misma me he quedado sorprendida; es lo que pienso y lo que siento plasmado en reflexiones. Un dato curioso es que iba encontrando reflexiones que yo había escrito hace años y dudaba hasta que fueran mías, menos mal que siempre firmaba con mi seudónimo “lusa” y eso ya me sacaba de dudas.

JP.- Lusa, se trata de un libro muy atípico. Yo no recuerdo haber leído nada parecido: una narración típica, de carácter autobiográfico, que podríamos considerar como una excelente novela corta, seguida de una parte aforística final. ¿En qué te inspiraste para concebir así el libro? Los pocos libros de autoayuda que he leído no tienen narración, salvo algún inciso que puedan hacer los autores en cada capítulo.

LG.- Es difícil de explicar, yo soy una rebelde sin causa y no me alineo con facilidad a nada de nada. Algunas personas me dijeron “es que la estructura de un libro no debe ser así”; pero a mí que más me da que deba ir de una manera u otra, yo no estoy haciendo una obra literaria, simplemente estoy compartiendo mi vida y mis experiencias con sinceridad y sencillez, así de simple. Al ser autoeditora me puedo permitir muchas cosas de este tipo.

JP.-Uno tiene la sensación de haber leído muchas de tus reflexiones en otros libros o autores. Sin embargo, también es verdad que todas ellas parecen provenir de tu experiencia vital… y que son la consecuencia lógica de tu forma de ver el mundo. ¿Estoy equivocado o es así?

LG.- Sí es verdad, de hecho alguna persona en Twitter me dijo: “esa frase es de alguien, yo la he leído”, y me quedé muy inquieta y le dije busca por favor en Google a ver de quién es, y el buscador la dirigió a mi blog directamente. Me inquieté mucho al principio porque esa reflexión la escribí en un momento muy especial de mi vida: cuando logré liberarme emocionalmente de mi ex marido. La frase termina en: “nada ni nadie me retiene, ni yo retengo nada ni a nadie”.

JP.- ¿Crees que el sufrimiento es una fuente de sabiduría? ¿O preferirías que nuestro mundo fuera menos «sabio» y hubiera menos sufrimiento?

LG.- Todo depende de la actitud que tenga la persona que lo padece, a unos les puede otorgar sabiduría y a otros amargura y resentimiento.

JP.-En otro orden de cosas, el tratamiento que le das al sexo oscila entre la parte digamos más biológica o animal… hasta llegar incluso a la sublimación espiritual, lo que me recuerda al kundalini hindú. ¿Te inspiraste en alguna filosofía oriental, en tu propia experiencia o en ambos supuestos?

LG.- En mi experiencia sexual personal he tenido varias etapas y esas son las que están en el fondo de lo que escribo. Mi única inspiración al escribir el libro han sido mis experiencias personales y mi profundo amor por la literatura.

JP.- Lusa, al leer el libro, me apunté un aforismo que encontré muy sugerente. Dice así: “Es fácil escribir o decir palabras bonitas y profundas. Sin embargo, ¡qué ardua es la tarea de ponerlas en práctica en la vida diaria!”

En mi opinión, en todo el libro aflora la necesidad de no quedarse en las meras palabras, sino de llevarlas, de una u otra forma, al terreno de la vida cotidiana. ¿Eres una escritora comprometida con lo que dices a lo largo de tu obra?

LG.- Totalmente, pero eso no quiere decir que lo haya conseguido plenamente. Precisamente mi gran lucha interna es poder poner en práctica todo lo que escribo, pero te aseguro que, como bien escribo en ese aforismo que mencionas, no es nada fácil.

JP.- Pienso que una característica esencial de tu libro es la profunda convicción en un orden moral, que en nuestra sociedad actual parece definitivamente perdido. ¿Piensas que existe demasiado amoralismo, cinismo, hipocresía o relativismo moral en todo lo que se escribe hoy por hoy? Por supuesto, también pienso en el cine, en las series, etc.

LG.- Para mí la moral ya es en sí misma un concepto hipócrita, qué es la moral? ¿Alinearse con lo políticamente correcto según los cánones de la sociedad? ¿Vivir reprimidos fingiendo que se es lo que en realidad no se es? Yo solo creo en la libertad interior de las personas y en una madurez emocional y espiritual que les conduzca a ser consecuentes con lo que piensan y sienten, sin hacer daño deliberado a nadie.

JP.- “Cuando los sentimientos y las emociones escriben las palabras, estas resuenan en el corazón de quien las lee”. Esta es una de las sentencias que escribes al final. Yo siempre he estado convencido de esa afirmación, y creo que la lectura de tu libro puede producir ese efecto en cualquier lector con sensibilidad. Imagino que eso pretendiste al escribirlo, ¿no es así, Lusa?

LG.- Por supuesto.

JP.- Tu libro parece revelar una oscilación perpetua entre la acción y la reflexión, entre la pura aventura y un espíritu de meditación y contemplación. ¿Es el reflejo de tu propia experiencia vital?

LG.- Claro que sí, yo no escribo sobre lo que no he vivido ni he sentido, mi vida como bien leíste en el libro ha transitado por senderos mundanos y espirituales.

JP.- También tienes consideraciones sociales e incluso políticas, aunque no son muy numerosas. Imagino que, como empresaria, sufriste la crisis como tantos otros. ¿Qué te llevó a incluirlas en el texto?

LG.- Soy una soñadora optimista, pero muy realista y comprometida en lo humano y en lo social, y he sido una de las muchas personas emprendedoras víctimas de esta crisis.

JP.- Otra pregunta que también creo obligada. En todo el texto late un profundo anhelo de espiritualidad. ¿Cómo entiendes ese anhelo, a día de hoy, qué significa?

LG.- Estoy convencida hoy más que nunca, que todo ser humano necesita un aliciente de orden espiritual, de lo contrario la vida resulta muy vacía. Es muy probable que seamos seres espirituales viviendo una experiencia humana.

JP.- Bien, creo que ha sido una entrevista muy completa y que no te has dejado nada esencial en el tintero. Por si acaso, ¿desearías añadir algo más o decir algo que desees?

LG.- Si, aprovecho esta oportunidad para decirles a todas aquellas personas que estén pasando por un momento crítico, que no desfallezcan nunca, el poder que hay en el interior de cada ser humano es inconmensurable, aprovéchenlo, hay que luchar siempre con determinación y coraje. Nunca hay que perder la esperanza y la ilusión por la vida.

JP.- Estupendo mensaje final, Lusa. Espero que regreses a este espacio en una nueva oportunidad, y por supuesto: ¡mucho éxito en tu vida y para tu libro!


 

Si queréis contactar con Lusa Guerrero no tenéis más que acudir a su sitio web:

Blog de Lusa Guerrero


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