Entrevistas a escritores, nueva sección del blog
Hoy, entrevistamos a Ana Bolox
En esta serie que iniciamos hoy, de entrevistas a escritores, tenemos en este espacio a Ana Bolox, joven y prometedora escritora que acaba de publicar la primera entrega de su serie detectivesca Carter & West. Ana también dirige su propio blog, “Detrás de un escrito”, en el que proporciona numerosas guías sobre el arte de la narrativa.
Bien, Ana, primero felicitarte por tu arranque literario con esos dos atractivos personajes, Charles Carter y Kate West. Comencemos, pues, la entrevista:
J.P.: Una pregunta tópica, pero casi obligada siempre. ¿Cómo llegaste a la escritura? ¿Qué pasos diste?
A.B.: Llegué en paso y medio. Primero mi madre me llevó a la lectura y, una vez que empecé a vivir las historias y aventuras que leía en los libros, me volví literoadicta, de manera que ya no era suficiente existir en otros mundos mientras leía, tenía que encontrar mi dosis también cuando no lo hacía. Además, no siempre estaba de acuerdo con las acciones de los personajes o los finales que los autores daban a sus novelas, así que, cuando esto ocurría, los tomaba prestados y creaba en mi mente mi propia historia. O, simplemente, y aunque sí me gustaran las elecciones del autor, revivía las historias con mis propias adaptaciones. De ahí a la escritura hubo sólo medio paso más.
J.P.: ¿En qué género te sientes más cómoda? ¿Qué género te gustaría abordar en el futuro?
A.B.: Para ser franca, todavía en ninguno. Bien es verdad que, últimamente (y cuando digo “últimamente” me refiero a los últimos años), he escrito sobre todo relato detectivesco, de modo que poco a poco voy pillándole el truco y eso hace que cada vez me sienta más cómoda con él. Pero aún tengo mucho que aprender. De hecho, creo que un escritor no deja de aprender nunca.
En cuanto a qué otro género me gustaría probar en el futuro, lo tengo muy claro: la ciencia ficción. De hecho, ya he escrito alguna cosilla y tengo varias ideas en mente con las que no me he puesto y otras con las que voy avanzando lentamente porque “Carter & West” requieren casi todo mi tiempo. Luego, además, también me gustaría tontear con la novela juvenil de aventuras.
J.P.: Si te parece, abordemos tu estreno literario: “Carter & West”. Lo has publicado en Amazon. ¿Probaste con editoriales o fuiste directamente a la autopublicación?
A.B.: No, nunca me he dirigido a una editorial. Con la llegada de las plataformas de autopublicación, el mundo editorial está viviendo una época convulsa en la que todavía no ha se ha encontrado a sí mismo, pero para los escritores que, como yo, prefieren invertir su tiempo en escribir en lugar de estar aguardando una respuesta que nunca llegará, lugares como Amazon representan un campo abierto en el que puedes explorar libremente. Y ésta es la palabra que me decidió por la autopublicación: la “libertad”. Quizá sea porque me eduqué en un colegio mercedario y tengo tan asimilado el concepto de ser libre que me resulta asfixiante la idea de someterme a los gustos de otros; o tal vez se deba a la influencia familiar, muy enciclopedista y de ideas liberales que me llevan a abominar de todo aquel que pretenda meterse en mis asuntos sin invitación previa.
J.P.: Eso suena a anatema contra las editoriales y su control sobre los autores.
A.B.: Ja, ja, ja. Dios me libre de excomulgar a nadie. No, no… De hecho, estoy sopesando la posibilidad de enviar una novelita a un concurso que, en caso de ganar, sería comercializada por una editorial. Las condiciones no me parecen malas, no tanto en lo que se refiere a los porcentajes destinados al autor, como al tiempo que esa editorial contaría con los derechos: sólo un año.
Creo que un año de presidio lo podría soportar. Sí…, bueno, más o menos.
J.P.: Ja, ja, ja. El otro día vi que por una edición de bolsillo (¡de bolsillo!), una editorial pedía al sufrido escritor la módica cifra de 3.136 euros, por todos los conceptos, para poder ser editado. Habría que hablar en profundidad algún día del negocio editorial, pero bueno… será en otra ocasión.
Bien, prosigamos. Cuando vi el título y la portada por primera vez me evocó a la serie televisiva “Luz de luna”, la serie donde se hicieron famosos Bruce Willis y la bella Cybill Shepherd (Moonligthting, en el original). En “Expediente X” también salían dos protagonistas, uno masculino y otro femenino, que se complementaban más o menos bien en sus investigaciones, pero guardando las distancias. La pregunta sería: ¿te inspiraste en estas u otras series de televisión, para la creación de tus personajes?
A.B.: Ja, ja, ja… Me gustaba muchísimo “Luz de luna”. También “Remington Steele”, ¿la recuerdas?, “Expediente X”, sí, y, en los últimos tiempos, “Castle”, pero no sé si esas series han tenido alguna influencia en mí. Supongo que a un nivel subconsciente sí. De hecho, un día me sorprendí pensando que, en realidad, utilizaba el género policíaco para escribir historias de amor.
En cuanto a los personajes…, no, no me inspiré en ninguna de esas series. Un día Carter y West nacieron en mi mente y les di libertad para que echaran a andar. Creo que ya les voy conociendo, pero aún hay mucha parte de ellos que no acabo de vislumbrar, así que todavía queda espacio para la sorpresa.
J.P.: Por supuesto que recuerdo a Remington Steele. Castle ya no me suena porque ya no sigo series en la actualidad, aunque tengo entendido que algunas son de muy buena calidad.
Sigamos con tus relatos ¿Es una impresión mía o Agatha Christie está de algún modo presente en las narraciones? ¿Llegaste a leer a esta célebre autora?
A.B.: No, no es una impresión tuya. Agatha Christie es la explicación de que hoy yo esté escribiendo historias como las de Carter & West. Me encanta el estilo de Agatha Christie. No me refiero tanto al modo de escribir, sino al tipo de historias. A pesar de que soy un poco anglófoba (por aquello de la enemistad histórica) también tengo mi puntito anglófilo: me atrae mucho el ambiente tan británico de las historias de Agatha Christie, sobre todo en el mundo rural. Y me encanta el Londres de aquella época.
Y, sí, he leído muchísimo a esta autora. El título con el que me estrené todavía lo recuerdo: “El hombre del traje color castaño”, cuando con 13 ó 14 años me lo recomendó la segunda de mis hermanas una tarde de domingo invernal, fría y lluviosa. Recuerdo que me senté en el salón, junto a ella y mi abuela, abrí el libro… y pocas páginas después me había convertido en una admiradora de Agatha Christie.
J.P.: Sí, es un género absorbente. Por cierto, una pregunta relacionada con el género. ¿Piensas que la novela negra, el género de detectives o como se conoce más habitualmente desde siempre, la novela policíaca… son géneros menores, como piensan algunos críticos cercanos al Parnaso? Y por supuesto, la pregunta podría extenderse a muchos otros géneros: desde la novela de aventuras a la romántica, desde la novela erótica al género de terror.
A.B.: No, no creo que sean géneros menores, pero sí pienso que hay demasiado purista literario. Yo he leído de todo. Por leer, hasta he llegado a deglutir el “Amadís de Gaula” o “Así habló Zaratustra” (que ya hay que tener humor), he leído a los clásicos españoles, franceses, ingleses, rusos, americanos (aunque hablar de “clásicos” americanos da un poco de risa)… He leído novela romántica (no erótica: empecé “Cincuenta sombras de Grey” y creo que no pasé de la página 60); he leído novelas del oeste, de ciencia ficción, he deglutido (nuevamente) a Virgina Wolf en inglés… Vamos, he sido, desde que aprendí a leer, una lectora compulsiva, y por ello creo que tengo razones sobradas para decir que el purismo y la ortodoxia crítica de algunos no es, en la mayoría de los casos, más que simple artificio vestido de oropel bajo el que subyace más de un complejo.
Como lectora y como escritora, lo que busco es entretenimiento y puedo asegurarte que, a mi edad, ya me divierto mucho más con David Baldacci que con Dostoievski. (Iré a confesarme hoy mismo porque mañana será el día en el que me fusilarán, ¿no?).
J.P.: La verdad es que te estás soltando en esta entrevista, parece ser… No, no creo que lleguen a fusilarte por eso que has dicho, pero podrías levantar algunas ampollas en pieles sensibles. En mi opinión, todos los géneros son respetables puesto que, en principio, los autores ponen todo de su parte para agradar a sus lectores. El entretenimiento es tan respetable, o incluso más, diría yo, que ciertos experimentos literarios que no sé muy bien a qué conducen… sinceramente. Estamos de acuerdo.
Bien, Ana, vamos a seguir. Tratándose de una serie, ¿cuándo abandonarás a su suerte a Charles Carter y Kate West? ¿O tienen un largo futuro por delante?
A.B.: En la mente tienen una larga vida por delante. Tengo tantas ideas que podría pasar unos cuantos años escribiendo historias para ellos. En la realidad…, no lo sé. Quizá llegue el momento en que deje de divertirme con ellos y apresure su final. Ya veremos.
J.P.: Es tu primera publicación, según tengo entendido. ¿Tienes otros proyectos alternativos o todo tu tiempo se dedica al detective Carter y a Miss West?
A.B.: Tengo una buena pila de proyectos alternativos de modo que no, Carter & West no tienen todo mi tiempo y atención, aunque de momento, y por motivos obvios, sí se llevan la parte del león.
J.P.: He comprobado que las narraciones de “Carter & West” están muy bien documentadas. Supongo que harías una ingente labor de documentación sobre la Inglaterra de la posguerra. ¿Fue así?
A.B.: Ingente…, no; pero sí me documento sobre los puntos concretos que necesito. Además, siempre busco algún dato curioso de la época que instruya al lector (no porque pretenda dármelas de erudita sino porque, como lectora, a mí me gusta muchísimo encontrarme con esos pequeños datos curiosos que te enseñan algo nuevo). Un ejemplo, así de memoria, que puedo citar es el de la calle Savoy Court, única en todo el país donde se circula por la derecha. O bien utilizo curiosidades para darle verosimilitud a la historia y, de paso, establecer el momento en el que tiene lugar, como hablar del estreno del bikini en la piscina Molitor de París.
J.P.: La escena donde introduces la conversación sobre el bikini me sorprendió. No pensé que fuera tan antiguo, me gustó mucho esa referencia, ayuda a crear el ambiente preciso para la narración.
¿Cómo planificas, Ana, tus relatos? ¿Tienes algún método particular?
A.B.: Lo voy teniendo. Poco a poco vas aprendiendo lo que te funciona y lo que no, de modo que vas desarrollando tu propio método. Estas dos historias las escribí sin ningún tipo de preparación, lo que me costó volver atrás muchas veces para incluir datos que, alcanzado un cierto punto del relato, necesitaba que existieran para que el resultado final fuera lógico. Ahora intento trabajar de otra manera, pero tampoco creo que sea la definitiva. Ya te digo que voy aprendiendo y supongo que algún día encontraré el método que mejor me va.
J.P.: Es muy lógico todo lo que dices ¿Te suele costar mucho concentrarte para escribir? ¿Usas alguna técnica especial? ¿Te pones música, por ejemplo… o sales a pasear y tu cabeza va dando vueltas sobre algún asunto respecto al argumento? No sé, ¿puedes hablarme de ello?
A.B.: No, no me cuesta nada. He aprendido que si al acabar una sesión de escritura dejo preparada la escena que viene a continuación, al día siguiente me resulta muy fácil ponerme delante del teclado y comenzar a escribir desde ese preciso instante.
Algo diferente es el desarrollo de la historia. A veces, mientras escribo, se me ocurren nuevas ideas que apunto de inmediato, pero cuando más prolífica soy en cuanto a la generación de ideas es durante los paseos. Soy muy andarina y, cuando estoy sumergida en la escritura de un relato, no doy paso en mis caminatas sin que la mente esté trabajando en la trama de la historia. Muchas de las mejores ideas que he tenido para introducir en los relatos han nacido durante los paseos.
En cuanto a la música, ¡no! No puedo escribir con ella. El silencio es mi mejor compañero durante el proceso de escritura.
J.P.: A mí me pasa igual, tanto por lo que se refiere a los paseos como al asunto de la música.
Bien, regresemos a los atractivos Charles Carter y Kate West… ¿serán alguna vez socios o, tal vez, algo más? ¿Llegarán al punto de abrir una agencia de detectives propia o tienes otros planes para ellos? Si no es secreto de estado, ja ja ja.
A.B.: Es top secret, lo siento. Pero sí…, algo habrá…
J.P.: Imaginé que me ibas a dar una respuesta parecida. Un autor que se precie no revela sus intenciones prematuramente.
Bien, si tuvieras que definir en una frase a tus dos protagonistas, ¿cómo lo harías?
A.B.: Él es un hombre bueno; ella, también. Pero tienen otras muchas características que cada lector deberá descubrir por sí mismo.
J.P.: Una definición precisa y escueta, en ambos casos. Ana, ¿crees que has llegado a tu madurez narrativa? ¿O piensas que tienes mucho camino por delante todavía?
A.B.: Tengo muchísimo camino por delante que recorrer. Muchísimo, muchísimo, muchísimo.
J.P.: Me gustaría que me ampliaras la respuesta. ¿Crees, por ejemplo, que los personajes, Charles Carter y Kate West necesitan una caracterización más amplia? Al leer tus relatos pensé que en futuros episodios profundizarías en ellos. ¿Me equivoco mucho?
A.B.: Ambos van a experimentar un cambio radical en su manera de ser, al menos en lo que se refiere a ciertos aspectos, pero vamos a necesitar muchos relatos para ir haciéndolo poco a poco y, sobre todo, vamos a necesitar descubrir ciertos secretos…
J.P.: Muy bien, los secretos, mejor guardados que expuestos a la curiosidad pública. Los lectores aguardaremos con expectación tus próximas entregas. ¡Queremos saber más de esos personajes!
Dejando ahora al margen tu primera publicación… ¿qué objetivos tienes como escritora, digamos a largo plazo? ¿Has llegado a planteártelo?
A.B.: Sí. Tengo en mente, ya apuntamos algo al respecto antes, algunos proyectos. “Carter & West” son mi prioridad ahora mismo, pero no voy a ocupar en ellos el resto de mi existencia.
J.P.: ¿Cuál sería tu sueño como escritora? Supongo que has fantaseado sobre ello…
A.B.: Si hablamos de fantasías, mi sueño es llegar a vivir de ello y dejar mi trabajo actual. Pero es una entelequia… (¡de momento!).
J.P.: Sí, vivir de la literatura es muy complicado. Hablemos ahora del blog, o del sitio web donde tienes tu blog. ¿Cuál fue tu finalidad al crearlo?
A.B.: El blog tenía, y tiene, varios motivos: uno, salir ahí fuera, a la Red. Si no estás en Internet, no existes. Otro, devolver con mis entradas sobre técnicas narrativas lo mucho que he tomado de ella. Internet es un mundo tan generoso (por supuesto, también hay egoísmo y gente a la que sólo le mueven intereses personales), que pensé que debía devolverle al menos una parte de lo que había tomado de él Y, por supuesto, el blog es también una plataforma para mí y mis creaciones. Al fin y al cabo, también yo tengo mis intereses, por supuesto, aunque intento hacerlos compatibles con cierto grado de altruismo.
J.P.: Bien, estamos llegando al final ¿Deseas decir algo más que haya omitido y que consideres importante?
A.B.: ¿Además de agradecerte la entrevista, tu ayuda y tu amistad…? Sí, sí que tengo algo más que decir, pero también relacionado con la gratitud: gracias a aquellos amigos que me están ayudando tanto en esta aventura y gracias, también, a los lectores de Carter & West. El libro no lleva todavía dos semanas a la venta y ya tengo lectores que me han encontrado por casualidad y se han convertido en mis mejores agentes de marketing. Ésta ha sido la primera sorpresa que me he llevado y la más grata. Es increíble; ves que has logrado tu propósito: hacer vivir durante un rato una experiencia placentera a alguien y que ese alguien te ayuda a abrir caminos y te pide más.
J.P.: Me alegro mucho de esa acogida entusiasta por parte de lectores anónimos. Es quizás lo más gratificante para un escritor.
A.B.: Después de la de escribir, de hecho, creo que esa es una de las experiencias más placenteras.
J.P.: Sin duda, Ana. Tengo que decir, para finalizar la entrevista, que para mí ha sido un enorme placer entrevistarte, y espero verte por aquí en una próxima ocasión, con mejores noticias, si cabe.
A.B.: Gracias a ti, José, por ofrecerme tu espacio y proponerme esta entrevista con la que me he divertido y que me permite conocerme más a mí misma como escritora. En “Detrás de un escrito” tienes tu casa y yo también espero verte por allí pronto.
Foto de Dariorin en Flickr
Si quieres visitar el sitio web de Ana Bolox: Detrás de un escrito.
Si deseas adquirir la primera entrega de los relatos de Ana, visita: Carter & West.
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