Los campos semánticos hacen referencia al significado de las palabras; agrupan a palabras con una relación directa, no por su aspecto formal, morfológico o sintáctico, sino por su proximidad en la idea, en la pura significación. Es mejor verlo con ejemplos: casa, barco, agua.
¿Qué tienen en común las palabras anteriores y qué las diferencia? Lo común es que son palabras en un determinado idioma, «significantes» en principio… es decir, sonidos, o palabras escritas con determinados signos; por ejemplo, los de la imagen de más abajo, que para quien no conozca algo de chino, no significan nada. Yendo un poco más allá, desde el punto de vista de la gramática, son nombres (sustantivos), designan cosas, pueden ser sujetos activos en las oraciones (la casa es bonita, el barco surca las aguas, el agua está helada, etc.).
Sin embargo, más allá de los aspectos formales y lingüísticos, ¿cómo las podemos relacionar con otras palabras por lo que significan, por aquello a lo que apuntan? Precisamente a través de los campos semánticos, agrupaciones de significación que engloban en una especie de nubes léxicas a todas las palabras de un diccionario, por ejemplo.
Campos semánticos con ejemplos
Veamos con cierto detalle los tres vocablos considerados anteriormente. Una casa es una vivienda, ¿no es cierto? Pero también podemos considerarla como una construcción. Son dos campos semánticos bien diferenciados que afectan al término «casa». Como vivienda, nos sirve para habitar, para vivir. Y asociaremos palabras próximas: morada, residencia, dirección, propiedad, refugio, nido, familia, etc. Unos significados pueden estar más próximos y otros algo más alejados. Por ejemplo, «familia» estaría relacionado con el hecho de que estas suelen agruparse en casas individuales. La morada de una familia es su casa, su hogar. Sin embargo, como «construcción»… encontraremos otro tipo de palabras: torre, cabaña, choza, barraca, piso, departamento, mansión, palacio, casa de campo, etc.
Lo mismo podríamos hacer con las dos palabras restantes. Campos semánticos de barco podrían ser: medio de transporte, construcción naval, barco de guerra, barcos de recreo, etc. Y en cuanto al agua, igualmente podemos encontrar campos semánticos con mucha facilidad, según a dónde apuntemos con su significación: bebida, sustancia química, aguas residuales, mar, océano, aguas minerales, ríos, fluido, líquido, humedad, aguas termales, etc.
Ejemplos de campos semánticos en nuestros textos
¿Cómo podemos aprovecharlos en nuestros relatos, redacciones, poemas, etc.? Hay un método muy sencillo, basado en los diagramas de flujo y que consiste en utilizar una hoja de papel, o bien una cartulina amplia, de gran tamaño (cuanto más grande, mejor), y anotar en el centro aquello sobre lo que queremos escribir. Por ejemplo, si pensamos en una redacción típica de la escuela secundaria o del bachillerato: una excursión al campo. Naturalmente, también sirve para cualquier tema, sea un cuento, una novela, un poema, un trabajo universitario, un artículo, etc.
En nuestro caso, derivaremos campos semánticos relacionados con una excursión y con los conceptos campo, montaña, valle, etc. Nos podemos servir fácilmente de todo aquello que llega a nuestros sentidos para ir conformando el cuadro: ruidos, rumores, cantos de pájaros, sonido del viento (oído), ríos, colinas, campos de siembra, flores, caminos (vista), olores, fragancia, respiración (olfato), miel, agua (gusto), pedregoso, empinado, suave (tacto)… e incluso sensaciones cinestésicas, como movimiento, equilibrio, caminar, carrera, etc. Son solo algunos ejemplos tomados al azar, para tener una idea de cómo asociar un tema general con grupos de palabras relacionadas por su significado, por su «sema» (que sería el núcleo de significación), lo que nos llevaría a un esquema parecido al siguiente:
Los círculos en naranja serían los campos semánticos principales, y los representados en azul serían los secundarios, o sencillamente los derivados de los primeros. En el ejemplo que estamos utilizando un campo semántico principal sería «meteorología». Y campos semánticos derivados de ese concepto serían lluvia, viento, nubes, etc. A su vez, de «lluvia» podríamos derivar «mojarse», «resfriarse», etc.
Si se hace bien un diagrama de este tipo, puede ayudar mucho para organizar ideas y para relacionar unos conceptos con otros, a través de las palabras, que siempre nos van a llevar al pensamiento, y de ahí nos pueden conducir, a través de los recuerdos, hacia sentimientos, percepciones, sensaciones, etc.
Foto recortada de Catalina Olavarria, en Flickr.
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Muy útiles los consejos del autor del artículo. Yo utilizo mucho el «Diccionario Ideológico de la Lengua Española» de Julio Casares. Es un instrumento imprescindible para los escritores. Incluye no sólo los campos semánticos y los sinónimos de las palabras, también todo tipo de palabras que se relacionan de un modo un otro con la entrada: partes del objeto, usos coloquiales, formas arcaicas, etc.
Sí, Franz… recuerdo que fue uno de los primeros diccionarios que me compré y usé, el de Julio Casares, y estoy hablando de los años 60. No pensé en él al hacer el artículo, pero efectivamente, su agrupación semántica y léxica era muy diferente al de un diccionario normal.
Saludos cordiales
hoLA!! MEncantó el articulo!!! saben de ese tipo de diccionarios de campos semánticos x la web?
gracias!!
Hola, Greta.
Impresos hay muchos, basta con buscarlos (como diccionarios ideológicos o algún término similar).
En Internet, en cambio, no conozco ninguno (pese a haberlos buscado a veces).
Un saludo muy cordial
Acabo de tropezarme con esta web y ya me he suscrito para recibir las nuevas entradas. Mucha gracias y saludos
Muchas gracias y saludos, Juan.